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Algunos aforismos suyos
* La madurez del espíritu comienza cuando dejamos de sentirnos encargados del mundo.
* Cuando las cosas nos parecen ser sólo lo que parecen, pronto nos parecen ser menos aún.
* Una “sociedad ideal” sería el cementerio de la grandeza humana.
* Burguesía es todo conjunto de individuos inconformes con lo que tienen y satisfechos de lo que son.
* El amor al pueblo es vocación del aristócrata. El demócrata no lo ama sino en período electoral.
* La movilidad social ocasiona la lucha de clases. El enemigo de las clases altas no es el inferior carente de toda posibilidad de ascenso, sino el que no logra ascender cuando otros ascienden.
* Negarse a admirar es la marca de la bestia.
* El filósofo no es vocero de su época, sino ángel cautivo en el tiempo.
* Las perfecciones de quien amamos no son ficciones del amor. Amar es, al contrario, el privilegio de advertir una perfección invisible a otros ojos.
* Ni la religión se originó en la urgencia de asegurar la solidaridad social, ni las catedrales fueron construidas para fomentar el turismo.
* Todo es trivial si el universo no está comprometido en una aventura metafísica.
* Más repulsivo que el futuro que los progresistas involuntariamente preparan es el futuro con que sueñan.
* La política sabia es el arte de vigorizar la sociedad y de debilitar el Estado.
* El escritor procura que la sintaxis le devuelva al pensamiento la sencillez que las palabras le quitan.
* Nadie tiene capital sentimental suficiente para malgastar el entusiasmo.
* Una providencia compasiva reparte a cada hombre su embrutecimiento cotidiano.
* La vulgaridad consiste en pretender ser lo que no somos.
* El libro no educa a quien lo lee con el fin de educarse.
* La sociedad premia las virtudes chillonas y los vicios discretos.
* Sólo tenemos las virtudes y los defectos que no sospechamos.
* Para excusar sus atentados contra el mundo, el hombre resolvió que la materia es inerte.
* El prestigio de la “cultura” hace comer al tonto sin hambre.
* Tan imbécil es el hombre serio como la inteligencia que no lo es.
* Los argumentos con que justificamos nuestra conducta suelen ser más estúpidos que nuestra conducta misma. Es más llevadero ver vivir a los hombres que oírlos opinar.
* El hombre no quiere sino al que lo adula, pero no respeta sino al que lo insulta.
* Llámase buena educación los hábitos provenientes del respeto al superior transformados en trato entre iguales.
* Necesitamos que nos contradigan para afinar nuestras ideas.
* La sinceridad corrompe, a la vez, las buenas maneras y el buen gusto.
* La prolijidad no es exceso de palabras, sino escasez de ideas.
* El que menos comprende es el que se obstina en comprender más de lo que se puede comprender.
* Tan repetidas veces se ha enterrado a la metafísica que hay que juzgarla inmortal.
* En la incoherencia de una constitución política reside la única garantía auténtica de libertad.
* Depender sólo de la voluntad de Dios es nuestra verdadera autonomía.
* Negarnos a considerar lo que nos repugna es la más grave limitación que nos amenaza.
* El hombre no crea sus dioses a su imagen y semejanza, sino se concibe a la imagen y semejanza de los dioses en que cree.
* ¡Qué modestia se requiere para esperar sólo del hombre lo que el hombre anhela!
* ¿Quién no teme que el más trivial de sus momentos presentes parezca un paraíso perdido a sus años venideros?
* Nada más peligroso que resolver problemas transitorios con soluciones permanentes.
* Cierta cortesía intelectual nos hace preferir la palabra ambigua. El vocablo unívoco somete el universo a su arbitraria rigidez.
* Las amistades duraderas suelen necesitar torpezas compartidas.
* El problema auténtico no exige que lo resolvamos sino que tratemos de vivirlo.
* Entre adversarios inteligentes existe una secreta simpatía, ya que todos debemos nuestra inteligencia y nuestras virtudes a las virtudes y la inteligencia de nuestro enemigo.
* Ser capaces de amar algo distinto de Dios demuestra nuestra mediocridad indeleble.
* No es el origen de las religiones, o su causa, lo que requiere explicación, sino la causa y el origen de su oscurecimiento y de su olvido.
* A través de mil nobles cosas perseguimos a veces solamente el eco de alguna trivial emoción perdida.
* El hombre no se sentiría tan desdichado si le bastara desear sin fingirse derechos a lo que desea.
* La vanidad no es afirmación, sino interrogación.
* Criticar al burgués recibe doble aplauso: el del marxista, que nos juzga inteligentes porque corroboramos sus prejuicios; el del burgués, que nos juzga acertados porque piensa en su vecino.
* Envejecer es catástrofe del cuerpo que nuestra cobardía convierte en catástrofe del alma.
* Ceder a tentaciones nobles evita rendirse a tentaciones bajas.
* Vencer a un tonto nos humilla.
* Lejos de garantizar a Dios, la ética no tiene suficiente autonomía para garantizarse a sí misma.
* Antipatía y simpatía son las actitudes primordiales de la inteligencia.
* Los libros no son herramientas de perfección, sino barricadas contra el tedio.
* Sobre nuestra vida influyen exclusivamente las verdades pequeñas, las iluminaciones minúsculas.
* Vivimos porque no nos miramos con los ojos con que los demás nos miran.
* La palabra no fue dada al hombre para engañar, sino para engañarse.
* La crítica decrece en interés mientras más rigurosamente le fijen sus funciones. La obligación de ocuparse sólo de literatura, sólo de arte, la esteriliza. Un gran crítico es un moralista que se pasea entre libros.
* ¿Predican las verdades en que creen, o las verdades en que creen que deben creer?
* ¿Quién no compadece el dolor del que se siente repudiado? ¿Pero quién medita sobre la angustia del que se teme elegido?
* Entre la anarquía de los instintos y la tiranía de las normas se extiende el fugitivo y puro territorio de la perfección humana.
* El máximo error moderno no es anunciar que Dios murió, sino creer que el diablo ha muerto.
* Creemos confrontar nuestras teorías con los hechos, pero sólo podemos confrontarlas con teorías de la experiencia.
* Humano es el adjetivo que sirve para disculpar cualquier vileza.
* El hombre es un animal que imagina ser hombre.
* Las artes florecen en las sociedades que las miran con indiferencia, y perecen cuando las fomenta la solícita reverencia de los tontos.
* Nada más alarmante que la ciencia del ignorante.
* La sociedad moderna se da el lujo de tolerar que todos digan lo que quieran, porque todos hoy coinciden básicamente en lo que piensan.
* No hay vileza igual a la del que se apoya en virtudes del adversario para vencerlo.
* Nadie piensa seriamente mientras la originalidad le importa.
* El tonto no se contenta con violar una regla ética: pretende que su transgresión se convierta en regla nueva.
* Lo que se piensa contra la Iglesia, si no se piensa desde la Iglesia, carece de interés.
* El católico debe simplificar su vida y complicar su pensamiento.
* Hombre inteligente es el que mantiene su inteligencia a una temperatura independiente de la temperatura del medio que habita.
* El arte abstracto no es ilegítimo, sino limitado.
* El amor es esencialmente adhesión del espíritu a otro cuerpo desnudo.
* Para volver inevitable una catástrofe nada más eficaz que convocar una asamblea que proponga reformas que la eviten.
* La paz no florece sino entre naciones moribundas. Bajo el sol de férreas hegemonías.
* Todo matrimonio de intelectual con el partido comunista acaba en adulterio.
* El que denuncia las limitaciones intelectuales del político olvida que les debe sus éxitos.
* La disciplina no es tanto una necesidad social como una urgencia estética.
* Para llamarse cultivado no basta que el individuo adorne su especialidad con los retazos de otras. La cultura no es un conjunto de objetos especiales, sino una actitud específica del sujeto.
* Defender la civilización consiste, ante todo, en protegerla del entusiasmo del hombre.
* Educar el alma consiste en enseñarle a transformar en admiración su envidia.
* Creer es penetrar en las entrañas de lo que meramente sabíamos.
* Cada nueva verdad que aprendemos nos enseña a leer de manera distinta.
* La perfección moral está en sentir que no podemos hacer lo que no debemos hacer. La ética culmina donde la regla parece expresión de la persona.
* La serenidad es el fruto de la incertidumbre aceptada.
* En un siglo donde los medios de publicidad divulgan infinitas tonterías, el hombre culto no se define por lo que sabe sino por lo que ignora.
* Los antiguos veían en el héroe histórico o mítico, en Alejandro o en Aquiles, el modelo de la vida humana. El gran hombre era paradigmático, su existencia ejemplar. El patrón del demócrata, por el contrario, es el hombre vulgar. El modelo democrático debe rigurosamente carecer de todo atributo admirable.
* El tonto se escandaliza y ríe cuando advierte que los filósofos se contradicen. Es difícil hacerle entender al tonto que la filosofía, precisamente, es el arte de contradecirse mutuamente sin anularse.
* La tragedia moderna no es la tragedia de la razón vencida, sino de la razón triunfante.
* La soledad del hombre moderno en el universo es la soledad del amo entre esclavos silenciosos.
* En las ciencias sociales se acostumbra pesar, contar y medir, para no tener que pensar.
* El hombre no es sino espectador de su impotencia.
* La explicación de la experiencia religiosa no se encuentra en los manuales de psicología. Está en los dogmas de la Iglesia.
* Acostumbramos llamar perfeccionamiento moral el no darnos cuenta de que cambiamos de vicio.
* La historia de estas repúblicas latinoamericanas debiera escribirse sin desdén pero con ironía.
* La fantasía explota los hallazgos de la imaginación.
* Los nuevos catequistas profesan que el Progreso es la encarnación moderna de la esperanza. Pero el Progreso no es una esperanza emergente, sino el eco agonizante de la esperanza desaparecida.
* Coherencia y evidencia se excluyen.
* Quien cita a un autor muestra que fue incapaz de asimilárselo.
* Mostrarle al alma inestable que comprendimos su problema es volverlo insoluble. Una mirada obtusa disuelve angustias.
* A ninguno se nos dificulta amar al prójimo que nos parece inferior. Pero amar al que sabemos superior es otra cosa.
* Meditar es dialogar con algún muerto.
* En el seno de la Iglesia actual, son “integristas” los que no han entendido que el cristianismo necesita una teología nueva, y “progresistas” los que no han entendido que la nueva teología debe ser cristiana.
* El primitivo transforma los objetos en sujetos, el moderno los sujetos en objetos. Podemos suponer que el primero se engaña, pero sabemos con certeza que el segundo se equivoca.
* Complicar es la más alta prerrogativa del hombre.
* ¿La tragedia de la izquierda? Diagnosticar la enfermedad correctamente, pero agravarla con su terapéutica.
* Hay vicios de arcángel caído y vicios de simple plebe infernal.
* Los verdaderos problemas no tienen solución sino historia.
* Cuando las cosas nos parecen ser sólo lo que parecen, pronto nos parecen ser menos aún.
* Una “sociedad ideal” sería el cementerio de la grandeza humana.
* Burguesía es todo conjunto de individuos inconformes con lo que tienen y satisfechos de lo que son.
* El amor al pueblo es vocación del aristócrata. El demócrata no lo ama sino en período electoral.
* La movilidad social ocasiona la lucha de clases. El enemigo de las clases altas no es el inferior carente de toda posibilidad de ascenso, sino el que no logra ascender cuando otros ascienden.
* Negarse a admirar es la marca de la bestia.
* El filósofo no es vocero de su época, sino ángel cautivo en el tiempo.
* Las perfecciones de quien amamos no son ficciones del amor. Amar es, al contrario, el privilegio de advertir una perfección invisible a otros ojos.
* Ni la religión se originó en la urgencia de asegurar la solidaridad social, ni las catedrales fueron construidas para fomentar el turismo.
* Todo es trivial si el universo no está comprometido en una aventura metafísica.
* Más repulsivo que el futuro que los progresistas involuntariamente preparan es el futuro con que sueñan.
* La política sabia es el arte de vigorizar la sociedad y de debilitar el Estado.
* El escritor procura que la sintaxis le devuelva al pensamiento la sencillez que las palabras le quitan.
* Nadie tiene capital sentimental suficiente para malgastar el entusiasmo.
* Una providencia compasiva reparte a cada hombre su embrutecimiento cotidiano.
* La vulgaridad consiste en pretender ser lo que no somos.
* El libro no educa a quien lo lee con el fin de educarse.
* La sociedad premia las virtudes chillonas y los vicios discretos.
* Sólo tenemos las virtudes y los defectos que no sospechamos.
* Para excusar sus atentados contra el mundo, el hombre resolvió que la materia es inerte.
* El prestigio de la “cultura” hace comer al tonto sin hambre.
* Tan imbécil es el hombre serio como la inteligencia que no lo es.
* Los argumentos con que justificamos nuestra conducta suelen ser más estúpidos que nuestra conducta misma. Es más llevadero ver vivir a los hombres que oírlos opinar.
* El hombre no quiere sino al que lo adula, pero no respeta sino al que lo insulta.
* Llámase buena educación los hábitos provenientes del respeto al superior transformados en trato entre iguales.
* Necesitamos que nos contradigan para afinar nuestras ideas.
* La sinceridad corrompe, a la vez, las buenas maneras y el buen gusto.
* La prolijidad no es exceso de palabras, sino escasez de ideas.
* El que menos comprende es el que se obstina en comprender más de lo que se puede comprender.
* Tan repetidas veces se ha enterrado a la metafísica que hay que juzgarla inmortal.
* En la incoherencia de una constitución política reside la única garantía auténtica de libertad.
* Depender sólo de la voluntad de Dios es nuestra verdadera autonomía.
* Negarnos a considerar lo que nos repugna es la más grave limitación que nos amenaza.
* El hombre no crea sus dioses a su imagen y semejanza, sino se concibe a la imagen y semejanza de los dioses en que cree.
* ¡Qué modestia se requiere para esperar sólo del hombre lo que el hombre anhela!
* ¿Quién no teme que el más trivial de sus momentos presentes parezca un paraíso perdido a sus años venideros?
* Nada más peligroso que resolver problemas transitorios con soluciones permanentes.
* Cierta cortesía intelectual nos hace preferir la palabra ambigua. El vocablo unívoco somete el universo a su arbitraria rigidez.
* Las amistades duraderas suelen necesitar torpezas compartidas.
* El problema auténtico no exige que lo resolvamos sino que tratemos de vivirlo.
* Entre adversarios inteligentes existe una secreta simpatía, ya que todos debemos nuestra inteligencia y nuestras virtudes a las virtudes y la inteligencia de nuestro enemigo.
* Ser capaces de amar algo distinto de Dios demuestra nuestra mediocridad indeleble.
* No es el origen de las religiones, o su causa, lo que requiere explicación, sino la causa y el origen de su oscurecimiento y de su olvido.
* A través de mil nobles cosas perseguimos a veces solamente el eco de alguna trivial emoción perdida.
* El hombre no se sentiría tan desdichado si le bastara desear sin fingirse derechos a lo que desea.
* La vanidad no es afirmación, sino interrogación.
* Criticar al burgués recibe doble aplauso: el del marxista, que nos juzga inteligentes porque corroboramos sus prejuicios; el del burgués, que nos juzga acertados porque piensa en su vecino.
* Envejecer es catástrofe del cuerpo que nuestra cobardía convierte en catástrofe del alma.
* Ceder a tentaciones nobles evita rendirse a tentaciones bajas.
* Vencer a un tonto nos humilla.
* Lejos de garantizar a Dios, la ética no tiene suficiente autonomía para garantizarse a sí misma.
* Antipatía y simpatía son las actitudes primordiales de la inteligencia.
* Los libros no son herramientas de perfección, sino barricadas contra el tedio.
* Sobre nuestra vida influyen exclusivamente las verdades pequeñas, las iluminaciones minúsculas.
* Vivimos porque no nos miramos con los ojos con que los demás nos miran.
* La palabra no fue dada al hombre para engañar, sino para engañarse.
* La crítica decrece en interés mientras más rigurosamente le fijen sus funciones. La obligación de ocuparse sólo de literatura, sólo de arte, la esteriliza. Un gran crítico es un moralista que se pasea entre libros.
* ¿Predican las verdades en que creen, o las verdades en que creen que deben creer?
* ¿Quién no compadece el dolor del que se siente repudiado? ¿Pero quién medita sobre la angustia del que se teme elegido?
* Entre la anarquía de los instintos y la tiranía de las normas se extiende el fugitivo y puro territorio de la perfección humana.
* El máximo error moderno no es anunciar que Dios murió, sino creer que el diablo ha muerto.
* Creemos confrontar nuestras teorías con los hechos, pero sólo podemos confrontarlas con teorías de la experiencia.
* Humano es el adjetivo que sirve para disculpar cualquier vileza.
* El hombre es un animal que imagina ser hombre.
* Las artes florecen en las sociedades que las miran con indiferencia, y perecen cuando las fomenta la solícita reverencia de los tontos.
* Nada más alarmante que la ciencia del ignorante.
* La sociedad moderna se da el lujo de tolerar que todos digan lo que quieran, porque todos hoy coinciden básicamente en lo que piensan.
* No hay vileza igual a la del que se apoya en virtudes del adversario para vencerlo.
* Nadie piensa seriamente mientras la originalidad le importa.
* El tonto no se contenta con violar una regla ética: pretende que su transgresión se convierta en regla nueva.
* Lo que se piensa contra la Iglesia, si no se piensa desde la Iglesia, carece de interés.
* El católico debe simplificar su vida y complicar su pensamiento.
* Hombre inteligente es el que mantiene su inteligencia a una temperatura independiente de la temperatura del medio que habita.
* El arte abstracto no es ilegítimo, sino limitado.
* El amor es esencialmente adhesión del espíritu a otro cuerpo desnudo.
* Para volver inevitable una catástrofe nada más eficaz que convocar una asamblea que proponga reformas que la eviten.
* La paz no florece sino entre naciones moribundas. Bajo el sol de férreas hegemonías.
* Todo matrimonio de intelectual con el partido comunista acaba en adulterio.
* El que denuncia las limitaciones intelectuales del político olvida que les debe sus éxitos.
* La disciplina no es tanto una necesidad social como una urgencia estética.
* Para llamarse cultivado no basta que el individuo adorne su especialidad con los retazos de otras. La cultura no es un conjunto de objetos especiales, sino una actitud específica del sujeto.
* Defender la civilización consiste, ante todo, en protegerla del entusiasmo del hombre.
* Educar el alma consiste en enseñarle a transformar en admiración su envidia.
* Creer es penetrar en las entrañas de lo que meramente sabíamos.
* Cada nueva verdad que aprendemos nos enseña a leer de manera distinta.
* La perfección moral está en sentir que no podemos hacer lo que no debemos hacer. La ética culmina donde la regla parece expresión de la persona.
* La serenidad es el fruto de la incertidumbre aceptada.
* En un siglo donde los medios de publicidad divulgan infinitas tonterías, el hombre culto no se define por lo que sabe sino por lo que ignora.
* Los antiguos veían en el héroe histórico o mítico, en Alejandro o en Aquiles, el modelo de la vida humana. El gran hombre era paradigmático, su existencia ejemplar. El patrón del demócrata, por el contrario, es el hombre vulgar. El modelo democrático debe rigurosamente carecer de todo atributo admirable.
* El tonto se escandaliza y ríe cuando advierte que los filósofos se contradicen. Es difícil hacerle entender al tonto que la filosofía, precisamente, es el arte de contradecirse mutuamente sin anularse.
* La tragedia moderna no es la tragedia de la razón vencida, sino de la razón triunfante.
* La soledad del hombre moderno en el universo es la soledad del amo entre esclavos silenciosos.
* En las ciencias sociales se acostumbra pesar, contar y medir, para no tener que pensar.
* El hombre no es sino espectador de su impotencia.
* La explicación de la experiencia religiosa no se encuentra en los manuales de psicología. Está en los dogmas de la Iglesia.
* Acostumbramos llamar perfeccionamiento moral el no darnos cuenta de que cambiamos de vicio.
* La historia de estas repúblicas latinoamericanas debiera escribirse sin desdén pero con ironía.
* La fantasía explota los hallazgos de la imaginación.
* Los nuevos catequistas profesan que el Progreso es la encarnación moderna de la esperanza. Pero el Progreso no es una esperanza emergente, sino el eco agonizante de la esperanza desaparecida.
* Coherencia y evidencia se excluyen.
* Quien cita a un autor muestra que fue incapaz de asimilárselo.
* Mostrarle al alma inestable que comprendimos su problema es volverlo insoluble. Una mirada obtusa disuelve angustias.
* A ninguno se nos dificulta amar al prójimo que nos parece inferior. Pero amar al que sabemos superior es otra cosa.
* Meditar es dialogar con algún muerto.
* En el seno de la Iglesia actual, son “integristas” los que no han entendido que el cristianismo necesita una teología nueva, y “progresistas” los que no han entendido que la nueva teología debe ser cristiana.
* El primitivo transforma los objetos en sujetos, el moderno los sujetos en objetos. Podemos suponer que el primero se engaña, pero sabemos con certeza que el segundo se equivoca.
* Complicar es la más alta prerrogativa del hombre.
* ¿La tragedia de la izquierda? Diagnosticar la enfermedad correctamente, pero agravarla con su terapéutica.
* Hay vicios de arcángel caído y vicios de simple plebe infernal.
* Los verdaderos problemas no tienen solución sino historia.
2 comments:
Bastante agudo y corrosivo.
Curiosamente, yo conocí este autor gracias a la lectura de un libro de Franco Volpi, "El nihilismo". Al investigar más sobre la vida de este filósofo italiano-quería saber si era católico; jamás lo supe- me enteré que es uno de los grandes promotores del pensamiento del humanista colombiano.
Saludos,
Ñepo, son casi las 2 am y sigo leyendo. Gracias por este descubrimiento. Gracias por la vanguardía que nunca conocí y nunca fue vanguardia.
Sigo leyendo.
Un abrazo,
RGV
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