August 30, 2006

16 comments:

Enrique G de la G said...

No hay WLAN chez moi; espero que se restablezca pronto para subir cosas y responder los comentarios pendientes.

Saludos.

El Justo Medio said...

comme dure est la vie!

Gustavo Echevarría Navarro said...

Si ese letrero fuera verdad sólo hay una palabra para describir la situación: CATACLISMO

Darío Zetune said...

Aaaa! y por qué amarillo?

La situación ya se puso más gruexxa aquí en México.

Y finalmente, onde te publicaron tu artículo?

Saludos.

Anonymous said...

Es la gran dependencia humana de nuestro tiempo. Hasta hace nada, nuestros antepasados vivieron tan ricamente. Hoy en día, como te quedes sin batería en mitad de la city... OHHHH... tun tun tun... OHHHH... ¡¡¡¡estás muerto, tío!!!! ¿Qué se puede hacer durante media jornada con el móvil apagado? ¡Suicidarse! ¡Nada más! Imaginad que regresáis a casa después de esa pésima experiencia, habéis sobrevivido, os tomáis un zumito para relajaros... bueeeeenoooo, tampoco fue para tanto... entonces encendéis vuestro pc (o Mac) dispuestos a recuperar el tiempo perdido sin móvil con una buena sobredosis de Internet... y cuál no será vuestra sorpresa cuando os sale un recuadro en el monitor diciendo que no hay acceso a Internet... ¡¡¡¡QUE NO HAY ACCESO A INTERNET!!! ¿¿¿¿???? Ah, ah, ah... Dios, es el fin... taquicardias... hiperventilación... hiperhidrosis... mareos... sensación de que es el fin... pero no, podréis resistir... tan sólo hay que bajar al ciber de la esquina. Bajáis y encontráis un letrero en la puerta: "Cerrado por defunción". "Éste también se quedó sin conexión y no lo ha resistido". Bueno, no importa, podéis pasar la tarde en los grandes almacenes... No, HORROR: ¡¡ES SÁBADO POR LA TARDE Y ESTÁN CERRADOS!! Bueno, qué más añadir... sí: descanse en paz.

¿Por qué razón nos atrae tanto el estilo de vida occidental? Hay gente que se deprime si El Corte Inglés está cerrado: no saben adónde ir ni qué hacer. Y otras personas, sin maquinitas alrededor, tampoco saben sobrevivir. Vamos, que les dejas tirados un fin de semana en el campo y no lo resisten... Deberíamos volver a un estilo de vida más sencillo, menos dependiente.

Rafa.

Anonymous said...

Eso justito es lo que yo creia que había sucedido contigo Enrique.... porque es divertido, cada vez que me conectaba a tu blog todo seguía igual... y yo creia que mis provocaciones no servían. La sensación era que yo era la única que trabaja.... Definitivamente la tecnologia me supera. Creo que todavía no soy dependiente... en octubre me voy a Italia, hasta enonces paso las horas con este aparato delante...
Por cierto Enrique, que no, que no entiendo el alemán del todo, darling.

Enrique G de la G said...

Bueno, The Little Queen, veo que ya te las apanhaste para poner un nombre picando donde pone "Sonstiges". Bien.

JA said...

suena a ironía...

Anonymous said...

lo es, josé antonio, pura ironia de don enrique, sobretodo cuando me lo explico en purito aleman de nuevo, despues de haberle dicho que no entendia... Desde luego gracias a él no fue que encontré la forma. Fue pura conya. La tecnologia me supera, pero el alemán más.

Anonymous said...

Como para hacerse con un novio alemán informático, ¿eh? Yo descarté lo de novia alemana 'a secas': eso, quizá, en el Paraíso vegetariano al que voy de cabeza. Allí veré, por cierto, de todo menos católicos. El caso es pertenecer en todas partes a alguna minoría... Ni en el Cielo, ¡caramba!

¿Alguien sabe de algún vegetariano católico ilustre? Bueno, dicen que Cristo lo fue, pero yo tampoco aspiro a tanto. Sin despreciar a nadie (Nadie), digo yo, habrá alguna Alexandra Maria Lara vegetariana disponible en aquel paraíso, ¿no? Uf... qué sudores me dan... AML para mí... qué simples somos los hombres, ¿eh? Y qué bendita felicidad serlo.

Bueno, me voy a babear a otra parte, que los teclados igual son buenos conductores y me quedo tieso al teclado de una sobrecarga del generador. ¿Lo veis? Esta malsana dependencia... La informática me mata, muero por ella... oh, ese rico calorcito, el ruidillo del motor, las radiaciones del monitor... Cualquier día me sequo el pelo en el microondas, que debe de dar gustito.

Un saludo,
Rafa.

Anonymous said...

Ni novio alemán, definitivamente esta gente no se toca. YO creo que hacen hijos por cuestiones estadísticas.... ni novio informático, enganchados al PC... que en vez de mirarte miran tu pantalla...
y en general ni novio, para qué.... yo tengo amigos que me visitan y esta ciudad esta llena de no alemanes, gracias a... Dios?

Anonymous said...

Yo estuve un año en Alemania y tuve suficiente. Nuestro querido amigo Enrique podrá dar fe de que le puse pasión al asunto, pero ya lo escribió el poeta: "Cuánto lujo en el cuerpo y cuánta pobreza en el alma". No obstante, se me arrimó una camarera de muy buen ver, Simone: joven, rubia, ojos claros, larga melena, esbelta... alemana... y voy yo y paso de ella... jajajajja Pobrecilla, para una que cae en las redes y lo torpe que se vuelve uno de repente.

En fin, saludos.
Rafa.

P.S.- Si los alemanes no se tocan y, viviendo en un país más pequeño que España, duplican en número de habitantes al de ésta, me pregunto yo: ¿y los españoles, entonces, qué hacen? ¿Acaso es cierto aquello de que Dios hizo España para que hubiera curas y místicos en el mundo? ¿Castilla solitaria y yerma? ¿No puede dar esta tierra patria nada más que jesuitas y supernumerarios? ¿No podría darnos Dios medio millón de Alexandra Maria Laras, digo yo? Seguramente se irían del país para conocer hombres de verdad, claro. Mejor que no, así no sabemos qué nos estamos perdiendo. Un valle de lágrimas es lo que realmente es esta vida perra que nos ha tocado vivir a los españoles. Quién fuera italiano, al menos: esos mojan, ¿no?

Anonymous said...

No obstante, yo, que soy un sufrido creyente en Dios y en el destino, no puedo dejar de creer en las señales que el Altísimo me envía. Hay una fotografía del menda con una tremenda alemana a mi lado y, ohhh, un corazón entre nuestras cabezas trabajado en la piedra que aparece detrás de nosotros y sabe quién lo puso ahí. Ya es casualidad, ¿no? Así que, venga, vamos a ser optimistas y fieles a la Verdad revelada en la piedra labrada. R y R, ¡qué gran combinación! Dios dé larga vida a Alemania. Además, nos la pasamos el día entero criticando y criticando, pero bien que estudiamos alemán, vivimos en Alemania, estamos deseando volver, estudiar allí... Algo tendrá, ¿no, hipocritillas (yo el primero)?

Saludos,
Rafa.

P.S.- ¡Viva el amor, Platón, las almas y la madre de Quien parió todo esto!

Anonymous said...

Yo Es verdad estoy encantada de estar aqui, los adoro. Aqui hago lo que quiero y respetan mi trabajo, no se aleman, porque no soy universitaria ni pudeo pagar las clases, pero me apanyo. Lo unico que anyoreo, es que no se toquen... y lo jodidamente racionales que son para todo, que cuando les improvisas casi entran en coma. Un poco de calentura no les viene mal. Pero yo sigo aqui, porque si tuviera que hablar de mi tierra sería mucho peor. Prefiero Alemania aunque haya que importar los amantes.

Anonymous said...

Ahora lo entiendo todo... hay que ver lo que hace la ignorancia. Hoy, aunque sigo en Alemania tengo un computer español con eñe y todo... y hoy todas las opciones las tengo en castellano, que si que controlo, señor G de la G. Era el ordenador lo que impedia que firmara mis comentarios... y mi ignorancia idiomatica, por supuesto. Lo de Internet me supera,pero no me gusta, don G de la G que este ausente tanto tiempo... Berlin no es estresante... danos alimento.

Enrique G de la G said...

El amarillo, deseo aclararlo, no quiere tener ninguna connotación política. Lo siento. Ese letrerito lo colgaron en New Orleans en tiempos de Kathrina.

En efecto, ayer justamente me preguntaba, primero, qué diablos hacía la humanidad antes de que tuvieran tecnología; luego, qué diablos hacía yo. Recordé eso de salir a correr. Y me introduje en el bosque por el Königsweg. Valió la pena.

Ojalé que detengan al (AM)LOCO aquél antes de que formalice su golpe de estado.

El texto, Serch, salió en España.

Visitors