Alison Jackson pretende haber trasladado el fenómeno del sosias del plano de la broma y la mofa al nivel artístico. Me parece imposible reconocer alguna propuesta estética en su trabajo pretendidamente artístico. Su método consiste en poner anuncios en internet para encontrar al sosias de alguna celebridad (políticos y estrellas de la farándula, por lo general) y hacer montajes burlones, ya sea en foto o en video, como un Bush vestido de cowboy disparando a Hilary Clinton y a Michael Moore, o una Angelina Jolie amamantando a su bebé.
Con la era de Napoleón tuvo la caricatura política un éxito nunca antes visto y, podría decirse, que fue realmente el instrumento de crítica más agudo. Hizo época. La sátira se trasladó el siglo siguiente al televisor, con ayuda de maquillaje y máscaras, para comprometer así el parecido físico del actor. Uno de sus efectos más notables o, si se quiere decirlo con modestia, mayormente aceptados es la catarsis: ante la imposibilidad de dirimir las injusticias de los políticos, los ciudadanos se ríen de ellos, los ridiculizan y castigan su nombre.
Cuando veo las imágenes de Alison Jackson no descubro algo nuevo que la sátira política más tradicional no nos haya ya proporcionado. La idea, como tantas otras manifestaciones del arte contemporáneo, no deja de ser simpática, pero no reconozco en el trabajo de Alison Jackson una propuesta artística. Para que el sosias se convierta en obra de arte se necesita algo diferente, que ya presentaré en otra ocasión.
August 15, 2007
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4 comments:
Qué interesante. Dinos. ¿Qué falta?
Y el sosias de Michael Jackson es tétrico. Me dio miedo.
ha poco me recomendo Tadei a Dilbert, en su caricatura muestra los roces de la realidad laboral. Es bueno.
Definitivamente, no es lo único que me preocupa cuando estoy corto de higos.
Wow, estaría bien que pagen por encontrar Sosías!
Saludos,
S.
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