Esta tarde, la misa de la ceniza en la parroquia franciscana de Berlín concluyó con una oración escrita por Lutero que se cantó siguiendo la partitura escrita por Lutero. Me impresionó que se rezara y cantara un texto luterano en un recinto católico (lejos de los aspavientos opusdeicos de escándalo por todo lo que no sea gregoriano).
Arriba, Lutero y su esposa Katharina von Bora según Lucas Cranach. El retrato de ella tiene algo de vangoghiano.
1 comment:
¡Y que lo digas, querido Enrique! La mujer de Lutero parece el sosias de Van Gogh. Una hélice borgesiana, tal vez... ¿Existirán dobles diacrónicos?
Desde Madrid,
Rafael.
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