Pasado el medio día de este domingo soleado, mientras contemplaba sentado cómo el viento alborotaba las hojas secas sobre el empedrado meticulosamente dispuesto de sur a norte del Fassanenplatz, me llegó la noticia de la muerte de mi tío Celerino.
Ésta fue su última foto, en París, en la Rue de l'Ascension.
8 comments:
no me lo creo, pero no quiero ser grosera tampoco. A ti Rulfo te ha influido mucho.
no entiendo nada y cuando hablas de muerte me da no sé qué. NO tengo cultura para enfretarme a eso. Espero que vuelvas pronto. Hay que aprovechar este otonyo todavia soleado para tomarse un cafe en una terraza mirando el Spree.
no entiendo nada, para una vez que me sentia acompanyada en una ciudad llena de alemanes va y nos deja colgados.... donde puso su mail, anonimo, mira que me costo dos semanas aprender a colgar comentarios....
Sea lo que sea la foto es excelente.
Tras el Muro de Planck
Eso le pasó el otro día a mi abuela Georgina. Cuando la fuimos a recoger, lo último que nos dijo fue: 'maldito, no lo alcancé a atrapar'.
Huyes pero no escapas
¿Donde esta G de la G?
¿Deberíamos entonar los cantos fúnebres o de perdida Las Golondrinas?
Donde este, un abrazo.
R Tobias
Siempre me preguntaré, ¿por qué el Tío Celerino (así en mayúsculas porque lo merece) no le contó más historias a Rulfo?
Un abrazo, donde quiera que estés.
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