Hará unas tres semanas que vi esto en la página de la Academia Mexicana de la Lengua:
Me llamó la atención que faltaran la ch (che) y la ll (doble ele). Así que, bastante enfadado, envié de inmediato una queja a la Academia solicitando una explicación. A falta de respuesta, el asunto ya se me había olvidado hasta hoy, que casualmente encontré una copia de la carta que envié. Me puse a investigar al respecto.
Sucede que en 1994 se celebró, después de muchas dificultades, el X Congreso de la Lengua:
Dizque para facilitar el entendimiento con otros idiomas. ¡Vaya babosada! Si a ésas vamos, eliminiaríamos tantas cosas de nuestra lengua. ¡Definitivamente no contábamos con su astucia!
El Diccionario Panhispánico de Dudas explica:
abecedario. 1. Para designar la serie ordenada de las letras con que se representan los sonidos de una lengua, pueden usarse indistintamente los términos abecedario y alfabeto. Como las demás lenguas románicas, el español se sirvió básicamente de la serie alfabética latina, que fue adaptada y completada a lo largo de los siglos. El abecedario español está hoy formado por las veintinueve letras siguientes: a, b, c, ch, d, e, f, g, h, i, j, k, l, ll, m, n, ñ, o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, y, z
y define:
ch. 1. Dígrafo que, por representar un solo sonido, es considerado desde 1803 cuarta letra del abecedario español
antes de ir a los detalles:
2. Esta variante española del alfabeto latino universal ha sido utilizada por la Academia desde 1803 (cuarta edición del Diccionario académico) en la confección de todas sus listas alfabéticas. Desde esa fecha, los dígrafos ch y ll (signos gráficos compuestos de dos letras) pasaron a considerarse convencionalmente letras del abecedario, por representar cada uno de ellos un solo sonido. No obstante, en el X Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española, celebrado en 1994, se acordó adoptar el orden alfabético latino universal, en el que la ch y la ll no se consideran letras independientes. En consecuencia, las palabras que comienzan por estas dos letras, o que las contienen, pasan a alfabetizarse en los lugares que les corresponden dentro de la c y de la l, respectivamente. Esta reforma afecta únicamente al proceso de ordenación alfabética de las palabras, no a la composición del abecedario, del que los dígrafos ch y ll siguen formando parte.
Se vea por donde se vea, estamos de la xingada... ¿Y ahora, quién podrá salvarnos?
Me llamó la atención que faltaran la ch (che) y la ll (doble ele). Así que, bastante enfadado, envié de inmediato una queja a la Academia solicitando una explicación. A falta de respuesta, el asunto ya se me había olvidado hasta hoy, que casualmente encontré una copia de la carta que envié. Me puse a investigar al respecto.
Sucede que en 1994 se celebró, después de muchas dificultades, el X Congreso de la Lengua:
Ante la imposibilidad de la Academia Filipina de organizar el décimo Congreso de la Asociación, el turno pasó a la Panameña, que aceptó la invitación que le hiciera la Comisión Permanente: sería en la capital panameña en 1993. Sin embargo, circunstancias poco favorables impidieron que este proyecto se llevara a cabo. Salió al camino la Academia Puertorriqueña, ofreciéndose para organizar el encuentro, en caso de que ninguna otra Corporación estuviera en condiciones de hacerlo. Pero las buenas intenciones no fueron suficientes. Por fin, la Real Academia Española, en una solución de urgencia para que no se paralizara la tradición de estos encuentros internacionales, decidió ser la anfitriona.En tan apurado congreso se decidió seguir considerando y dejar de considerar (¡¿ !?) a la ch y la ll como letras. Es decir: para efectos de "abecedario", los dígrafos siguen siendo letras per se. Pero para efectos de ordenamiento alfabético, se deben subsumir bajo la c y la l, respectivamente.
Dizque para facilitar el entendimiento con otros idiomas. ¡Vaya babosada! Si a ésas vamos, eliminiaríamos tantas cosas de nuestra lengua. ¡Definitivamente no contábamos con su astucia!
El Diccionario Panhispánico de Dudas explica:
abecedario. 1. Para designar la serie ordenada de las letras con que se representan los sonidos de una lengua, pueden usarse indistintamente los términos abecedario y alfabeto. Como las demás lenguas románicas, el español se sirvió básicamente de la serie alfabética latina, que fue adaptada y completada a lo largo de los siglos. El abecedario español está hoy formado por las veintinueve letras siguientes: a, b, c, ch, d, e, f, g, h, i, j, k, l, ll, m, n, ñ, o, p, q, r, s, t, u, v, w, x, y, z
y define:
ch. 1. Dígrafo que, por representar un solo sonido, es considerado desde 1803 cuarta letra del abecedario español
antes de ir a los detalles:
2. Esta variante española del alfabeto latino universal ha sido utilizada por la Academia desde 1803 (cuarta edición del Diccionario académico) en la confección de todas sus listas alfabéticas. Desde esa fecha, los dígrafos ch y ll (signos gráficos compuestos de dos letras) pasaron a considerarse convencionalmente letras del abecedario, por representar cada uno de ellos un solo sonido. No obstante, en el X Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española, celebrado en 1994, se acordó adoptar el orden alfabético latino universal, en el que la ch y la ll no se consideran letras independientes. En consecuencia, las palabras que comienzan por estas dos letras, o que las contienen, pasan a alfabetizarse en los lugares que les corresponden dentro de la c y de la l, respectivamente. Esta reforma afecta únicamente al proceso de ordenación alfabética de las palabras, no a la composición del abecedario, del que los dígrafos ch y ll siguen formando parte.
Se vea por donde se vea, estamos de la xingada... ¿Y ahora, quién podrá salvarnos?
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