Supe de un señor que enseñaba a sus hijos a caminar sobre la mesa. Fingía esperarlos a la orilla de la mesa pero al llegar permitía que cayeran al suelo. Así, según esto, aprenderían no sólo a caminar, sino también a no confiar: ni siquiera en su propio padre.
Aquí, un hombre sumerge en el Ganges a su hijo.
4 comments:
que cabrón tan desgraciado.
no dudo que hay los hijos que seguirian confiando en su padre aunque mil veces los engañara
Te puedo asegurar que conoces a uno o dos de sus hijos...
jajajajaja... ya lo creo
bouh, que horrible !! no entiendo como un padre puede hacer esto...para mi la confianza en al menos unas personas y sobre todo sus padres es esencial !!
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