Fíjate en el lema de Don Gabriel de la Cueva, Conde de Alburquerque: Aquí esto sin temor y dela muerte no he pavor. Su frialdad parece artificial, calculada, ejercitada antes de posar para el retrato. Difícilmente nos engañaría. ¿No parece estar pensando en la muerte el Conde? Se le ve preocupado, aunque no -de acuerdo: concedido- atemorizado.
¿Será posible mantener el lema condal, al que algunos nos hemos apuntado? ¿Es humano temer a la muerte, o lo humano sería no temerla?
Quizá haya primero que suponer bien qué sentirá la persona lúcida que, libre de dolores, siente-presiente-sabe que la muerte está muy próxima... Al margen de tunelcitos y lucecitas blancas, ¿qué sentirá quien está muriéndose en la cama de su casa o de un hospital? ¿Cómo será aquella certeza de "me estoy muriendo", que no es idéntica a "creo que me voy a morir" o "creo que de ésta no salgo vivo"?
Foto: Gianbattista Moroni, "Don Gabriel de la Cueva, Conde de Alburquerque, muerto en 1571".
Pintado hacia 1560. Se encuentra en la Gemälde Galerie de Behlín.
3 comments:
Algunos ven la muerte como un placer, de ahí aquellos versos:
"ven muerte tan escondida
que no te sienta venir
porque el placer de morir
no me torne a dar la vida"
Algunos mexicanos la han canonizado: Santa Muerte.
Creo que lo humano es el temor a lo desconocido.
Como diría Amaya Montero: "sin miedo a nada".
pd.- 1571 es el año de la Batalla de Lepanto.
El sábado 18 de marzo conviví con la muerte. No la entendí.
Moroni soleva dipingere i suoi personaggi nell'atto di compiere un'azione. Un suo famosissimo quadro ritrae un sarto mentre lavora. E' strano come, invece, in questo dipinto non ci sia un'azione vera e propria, come se in realtà fosse la paura ad immobilizzare l'uomo. Lo sguardo, poi, è particolarmente significativo, come di chi non sa a cosa va incontro.
Post a Comment